Desarrollando habilidades blandas

“Un desarrollador senior que carezca de habilidades blandas no lo compensa con sus habilidades técnicas. Un desarrollador junior que carezca de habilidades técnicas sí tiene la capacidad de compensarlo con sus habilidades blandas”.

La anterior frase describe perfectamente cuán valioso es para un programador el que desarrolle habilidades blandas.

Como veíamos en el anterior blog, a grandes rasgos las habilidades blandas son las capacidades que se relacionan con la práctica de aptitudes de comunicación y sociales en su ambiente laboral que fomentan la inteligencia emocional, independientemente de las habilidades técnicas. Comunicación asertiva, trabajo en equipo, autogestión del tiempo, resolución de problemas… son solo unas de las habilidades blandas (soft skills) vitales para un buen programador.

Aunque no lo creas, las habilidades blandas te ayudan a compensar las habilidades técnicas.  Ahora para entrar en detalles, profundicemos un poco en algunas de ellas.

Una compañía es como una maquinaria que debe trabajar en perfecta armonía, y tanto las personas como los procesos forman parte del engranaje y del flujo que permite el objetivo por el que existe la compañía. Por eso veamos cómo las habilidades blandas realmente contribuyen a que esto suceda.

Trabajo en equipo

Si nos imaginamos al típico programador como aquel que parece un ermitaño y trabaja solo en un sótano o un ático, posiblemente nos han influido mucho los clichés de cine o TV con los mal llamados hackers con una capucha en su cabeza trabajando en la oscuridad y completamente por su cuenta.  En la vida real los programadores necesitan trabajar con otras personas, quizá otros desarrolladores y/o personal de otros equipos dentro de las compañías. Por lo tanto, es fundamental desarrollar la habilidad que permite interactuar de manera armónica con otros con la capacidad de seguir instrucciones claras y formando parte del engranaje de una maquinaria mayor, razón por lo cual carecer de esta habilidad blanda aislaría al desarrollador, y en esencia, lo sacaría de cualquier equipo.

Comunicación asertiva

Ser capaces de transmitir un mensaje con transparencia, sincero pero respetuoso dentro de una compañía no debe tomarse a la ligera. Especialmente, la comunicación clara es vital con el fin de tener los criterios necesarios para la toma de decisiones y una eficiente ejecución de las tareas. Consiste entre otras cosas en aprender a distinguir qué comunicaciones tienen prioridad, y cómo hacer eficientes los mensajes de modo que, aunque sean cortos, puedan transmitir adecuadamente las necesidades que tengan mayor impacto, y que permitan por ende que ese ‘engranaje’ de trabajo esté, por así decirlo, bien ‘aceitado’ o ‘lubricado’. 

Resiliencia

Son muchas las razones por las que un desarrollador debe aprender a vivir en entornos cambiantes.  Cambian los proyectos, hay rotación en los equipos de trabajo, nuevos objetivos, etc.  Qué necesario es aprender a vivir incluso en medio de la incertidumbre.  Así que, si te muestras como una persona con la capacidad de ser flexible y adaptable, ten la certeza de que antes de escribir tu primera línea de código, ya entrarás sumando a cualquier equipo de trabajo.

Autocontrol del tiempo (Autogestión)

Ya que estamos hablando de cambios, quizá no hay un plus mayor para un programador que el de tener la capacidad de manejar los tiempos disponibles para cada proyecto.  Cuando un desarrollador, aún un junior demuestra destreza en el manejo del tiempo, se llega a convertir en un colaborador valiosísimo, especialmente cuando aparte de estar entrenando las habilidades técnicas, demuestra un buen criterio a la hora de organizar sus tareas y actividades, y es capaz de definir qué es prioridad, sabe definir plazos y lleva registro de esto.

En el próximo Blog ahondaremos en habilidades como la Responsabilidad, La inteligencia Emocional, Habilidades Interpersonales, entre otras.